Mi metodología de inversión ha ido evolucionando durante años hacia el procurar centrarse en la adquisición de negocios superiores a la media a precios inferiores a la media. Es decir, comprar calidad, pero prestando siempre atención al precio. Acostumbro a dejar espacio a alguna operación que no es totalmente acorde a esta definición, pero el 90% de mi cartera está construida con una mentalidad de permanecer años en negocios con buenos fundamentales.
El concepto calidad puede resultar muy ambiguo, y conviene definir qué es lo que entiendo yo cuando hablo de él. No tiene por qué obedecer a la visión de otros inversores.
En mi opinión, un negocio de calidad es aquel que, además de poseer unos buenos retornos sobre el capital invertido (consigue generar un decente grado de beneficios a partir del patrimonio neto y la deuda), tiene un balance sólido y una tendencia de crecimiento clara en sus datos históricos a varios años, y proporciona un mínimo de visibilidad futura. Esta situaciones suelen darse en sectores que operan en entornos monopolísticos u oligopolísticos, aunque en ocasiones, pueden tratarse de empresas con una posición dominante en mercados fragmentados, que poseen una operativa excelente o una ventaja competitiva que les permite obtener unos resultados superiores al resto.
Obviamente, las empresas que cumplen estos criterios no suelen cotizar a precio de ganga salvo en situaciones muy concretas. Normalmente, unos resultados a corto plazo algo peores a lo esperado o entornos económicos globales complicados suelen dar oportunidades de entrada. La ventaja en este tipo de negocios es pensar a varios años vista, porque el mercado suele ajustar los precios en función de noticias a corto plazo que no tienen porqué tener una influencia significativa en el largo plazo. Cuánto más años sean capaces de sostener sus ventajas competitivas, más probabilidades hay de que las acciones estén infravaloradas en el presente. Por lo tanto, conviene prestar atención al hecho de tener unos mínimos de visibilidad para el próximo lustro o década.
Basándome en esta visión, he ido construyendo durante los últimos años una cartera de acciones que puede servir como punto de partida para generar dos modelos que, si bien parten de una filosofía común, tienen particularidades por las que es conveniente separarlas en dos portfolios: El Cosmos Capital Portfolio y el Cosmos Capital Dividend Portfolio. Como normalmente acostumbro a comprar acciones para mi cartera cada mes o cada dos meses, puedo aprovechar ese proceso para nutrir los dos modelos de los que hablaré a continuación.
El Cosmos Capital Portfolio tiene los siguientes objetivos:
1- Buscar una revalorización satisfactoria de la inversión a largo plazo, mediante la compra de acciones de empresas de calidad en un ámbito global, sea cual sea el tamaño e independientemente de si pagan o no dividendos.
2- Ser conservador a la hora de invertir. El proceso de selección de acciones debe basarse en una valoración sencilla, sin confiar en expectativas demasiado elevadas, como vía para proteger el capital. Reducir en la medida de lo posible el componente especulativo de la inversión.
Por su parte, el Cosmos Capital Dividend Porfolio pretende lo siguiente:
1- Obtener un flujo de dividendos sostenible y de tendencia creciente mediante la compra de acciones de empresas de calidad en un ámbito global, sea cual sea el tamaño. La condición es que dichas empresas paguen dividendo.
2- Buscar una revalorización satisfactoria del capital invertido a largo plazo.
3- Ser conservador a la hora de invertir. El proceso de selección de acciones debe basarse en una valoración sencilla, sin confiar en expectativas demasiado elevadas, como vía para proteger el capital. Reducir en la medida de lo posible el componente especulativo de la inversión.
El primer punto crea una diferencia clara, pues por el momento, en el primer portfolio podrían entrar empresas como Google, Amazon o Facebook, y en el segundo no. Pero ambos modelos buscan una revalorización del principal y una selección de acciones basada en una metodología prudente y comprensible, que nos proteja al máximo posible de pérdidas permanentes.
Una buena cartera de acciones no puede eliminar la volatilidad, porque es intrínseca a la renta variable, pero sí debe tratar de evitar pérdidas súbitas, sustanciales y definitivas del dinero invertido. Habrá empresas que no den el resultado esperado, ya que al tratar de prever el futuro siempre se cometen errores, pero la cuestión es que el conjunto de la cartera ponga las probabilidades de ganancia a nuestro favor.
Cosmos Capital Portfolio
En este artículo, comenzaremos con el primer modelo. Tener en mente una serie de empresas de calidad es sencillo. Lo que no lo es tanto, es comprarlas a unos precios que aumenten las posibilidades de obtener un retorno satisfactorio. Desgraciadamente, la situación de mercado juega en contra nuestra en este sentido. Nos encontramos en un momento en el que es difícil encontrar oportunidades de inversión evidentes.
He construido la siguiente lista con unas cuantas de empresas a modo de ejemplo, con datos que considero relevantes. Con el tiempo iré comentando más, ya que la lista puede ser bastante amplia.
La percepción de valoración es un concepto subjetivo construido por mí, y simplemente me sirve para tener una idea, no presenta recomendación de inversión alguna ni tiene que coincidir con la visión de otras personas. Cada uno debe pensar por sí mismo y extraer sus propias conclusiones. La finalidad del ejercicio es meramente didáctica, la utilizo para explicar mi forma de selección y, la mayoría de las empresas de la lista forman parte de mi cartera actualmente.
He utilizado fuentes como Morningstar o Yahoo Finance para obtener datos de forma sencilla, o he consultado directamente las cuentas anuales e informes de las empresas. De este grupo me gustan en general sus endeudamientos moderados, bajos o nulos (menos de 4 veces Deuda Neta/FCF para negocios estables y de calidad es un buen dato) y los retornos sobre el capital, que en conjunto son claramente superiores a la media de mercado. Adicionalmente, los crecimientos son importantes en varios de los negocios.
Limitaciones de los datos
En algunos casos, los datos de la tabla presentan limitaciones. Por ejemplo, los de Inditex, Disney o Coca Cola están impactados de forma negativa por el Covid, y sus flujos de caja libres en uno o dos años espero que sean sustancialmente más altos, especialmente en Inditex y Disney.
En los cálculos de Deuda Neta, hay empresas que tienen inversiones a largo plazo que podrían transformar en efectivo. Por ejemplo, Apple tiene 118B en long term marketable securities, que no he incluido para el cálculo de la deuda neta. Incluyéndolos, habría caja neta.
Por su parte, los cálculos de ROIC están obtenidos de Morningstar, pero en ciertos casos los he ajustado para evitar efectos contables importantes en los beneficios, como depreciaciones de activos.
Por último, los crecimientos esperados pueden parecer muy altos en ocasiones, debido a situaciones actuales particulares. Por ejemplo Disney, o incluso Amazon. De esta última consideraría un crecimiento del 15-20% del flujo de caja libre para los próximos 3-5 años en vez del dato de Yahoo.
Conclusiones
Si ahora tuviera que realizar aportaciones para el Portfolio Cosmos Capital basándome en este listado, lo haría especialmente en los valores que considero Undervalued o Fair-Undervalued. En Undervalued sería más agresivo, y bajo mi punto de vista, en Altria y British American T. existen oportunidades muy interesantes como resultado del futuro crecimiento del beneficio por acción, el alto dividendo y la posible expansión de múltiplos, con potencial para retornos de doble dígito a cinco años. Personalmente, prefiero Altria por su posicionamiento en cannabis y vapeo y los acuerdos de distribución de IQOS en USA, además de que en el medio plazo la participación del 10% en AB InBev le volverá a reportar dividendos. No obstante, British American T. tiene un payout bajo en comparación con Altria y PM, cotiza a un múltiplo muy pesimista y ha ganado cuota en Estados Unidos.
Empresas industriales como 3M también me resultan atractivas, teniendo en cuenta los niveles actuales de mercado y la solidez y diversificación de su negocio, con productos líderes en diferentes industrias. Cotiza a un múltiplo moderado de 16 veces FCF, su beneficio por acción puede crecer al 6-7% y tiene un dividendo del 3.3% que lleva creciendo ininterrumpidamente más de 60 años.
En Consumer Staples me parece interesante Unilever e incluso Procter podría llegar a serlo ante una caída moderada. Son acciones muy defensivas ante crisis, proporcionan un dividendo creciente, bastante generoso en el caso de Unilever (ronda el 3.5%) y pueden hacer crecer su beneficio por acción a tasas del 5-8%. Los múltiplos de Free Cash Flow están entre 15 y 19 veces.
Otro punto a tener en cuenta son las empresas tecnológicas: Google, Facebook, Amazon, Apple y Microsoft, que cuentan con posiciones financieras extraordinarias y unas grandes perspectivas de crecimiento. Creo que conviene considerarlas para una cartera de calidad, pese a que sus revalorizaciones el último año han sido muy importantes.
Microsoft y Apple bajo mi punto de vista están algo más caras y sus crecimientos de flujo de caja libre serán más moderados, así que sería paciente. Facebook y Google sí me parece que están en precios más razonables, especialmente la primera.
Mi propuesta final de aportaciones, de mayor a menor importancia, serían: MO, BATS, MMM, UNA, FB.
A modo de alternativa, podrían considerarse también MKL, LMT, ABBV, PM, CSCO, BRK.B.